Principios básicos de la defensa personal

La Defensa Personal (DP), es el derecho natural e innato que nos permite repeler en el acto toda agresión injusta. La Defensa Personal, en última instancia, se ocupa de la resolución de problemas conflictivos, donde el objetivo final es volver a casa sano y salvo. Sus principios establecen la elección de la mejor manera de lograr ese fin. Enfrentarse con éxito a un altercado violento La Defensa Personal no consiste exclusivamente en aprender técnicas. Los enfrentamientos violentos, son por definición sucesos temibles y viscerales que implican reacciones extremas a nivel físico, fisiológico y emocional. Un buen entrenamiento sirve de ayuda en la preparación para estos aspectos de la violencia. Se aprenden formas y métodos preventivos para evitar situaciones de riesgo, así como métodos para superación de amenazas y agresiones. Entrenamiento físico-técnico En su parte física, comprende un conjunto de habilidades y técnicas corporales que nos permiten hacer frente con éxito a las más diversas formas de agresión. En general, todas las técnicas de Defensa Personal,......¡¡funcionan!! Pero las técnicas no valen para nada si no se aplican con decisión, determinación y la agresividad necesarias para hacer todo lo posible por ahuyentar ó derrotar al agresor. Es muy importante desarrollar un fuerte espíritu de combate, porque ......El espíritu de combate sin técnica puede servir para algo, pero la técnica sin ese espíritu carece por completo de sentido. Perspectiva general de las técnicas de combate La Defensa Personal denomina “técnica de combate” aquellas que están pensadas para provocar daño al agresor y poner fin a los conflictos. Estas técnicas se pueden clasificar en golpes como: puños, codazos, patadas, rodillazos, ó bien: agarres, proyecciones, luxaciones, estrangulaciones ó técnicas de control; pero solo el entrenamiento constante facilita la capacidad de generar suficiente potencia que permita la transferencia de fuerza desde la víctima al agresor.
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