Nuevos monitores


El curso de Monitor - Instructor del año 2020 llegó con muchas dudas sobre su viabilidad y sobre los protocolos sanitarios que se iban a seguir. La plantilla de profesorado volvía a ser de gran calidad, daba confianza que nombres importantes del judo madrileño y nacional no hubieran abandonado el proyecto.
Frente a nosotros venían 10 días de judo intensivo con 8 horas de clase diarias y temperaturas demasiado altas en el invernadero que es el polideportivo de la FMJYDA. Veíamos que en todo momento nos acompañarían nuestras nuevas mejores amigas, la mascarilla y la distancia de seguridad. Esta distancia y la imposibilidad del contacto entre judokas marcaron el curso.
Si bien las asignaturas teóricas se desarrollaron de manera normal, era evidente la diferencia en aquellas que tradicionalmente se hacen sobre el tatami. Hemos aprendido a trabajar exclusivamente en Tadoku Renshu y a explorar todas las posibilidades que ofrece. Estudiar el Nage No Kata de manera individual exige mayor concentración y esfuerzo mental; la coordinación Tori - Uke es esencial para poder trabajar en sombras. Por el mismo motivo, gran parte de las clases de judo pie se han centrado en perfeccionamiento exhaustivo de las caídas, desplazamientos y desequilibrios etc.
Las asignaturas más centradas en didáctica o trabajo con niños nos metieron en la cabeza la necesidad de ir incorporando una batería de recursos telemáticos que puedan ser utilizados para complementar las clases o permitir continuar enseñando...

Comentarios

  1. ¡Enhorabuena Santos!...¡Enhorabuena Javi!
    Los maestros también aprenderemos de vosotros...ya que sois los únicos monitores del Templo que han superado el curso con mascarilla y la distancia de seguridad!
    Espero que las cervezas están enfriándose YA!!!
    Disfrutar del verano...Tibor.

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