SUTEMI WAZA - Técnicas de sacrificio -

HISTÓRIA. EFICACIA. ESPECTÁCULO. Jigoro Kano, tenía tan solo 23 años cuando fundó el Judo Kodokan en 1882. Sin embargo, en aquellos tiempos, el Judo Kodokan era en muchos sentidos otra “Ju-Jutsu-Ryu”(escuela). Kano se dio cuenta de que las Artes Marciales podían usarse de formas muy diversas – para mejorar la salud y aptitudes físicas, formar el carácter, y como una actividad lúdica y estimulante – con lo que ofrecía una visión más amplia que las primeras escuelas, mucho más severas. En el Ju-Jutsu tradicional, el entrenamiento estético – SHOGTO – constituye uno de los objetivos principales, aparte de dominar al adversario con las técnicas de cada “ryu”. Muchas de estas técnicas son muy peligrosas, con el despliegue completo de Atemi (golpes); Kansetsu-Waza (luxaciones); Shime-Waza (estrangulaciones), sin olvidar las proyecciones – de las que la mayor parte pertenece a Kata. A pesar de que los principios educativos de “O Sensei” eran en cierta forma distintos, con la introducción de las técnicas Ukemi en los entrenamientos, la prohibición de los puñetazos y las patadas, las técnicas.....eran básicamente las tradicionales de las escuelas de Ju-Jutsu. Jigoro Kano estudió en el Tenjin Shinyo Ryu, que era una reconocida escuela de lucha en el suelo, y en el Kito Ryu, donde la base del estudio se concentraba en las proyecciones. La idea de Randori – el entrenamiento libre – que hizo tan popular el Judo, también surge del Kito Ryu. Los estudios de los antiguos pergaminos de las citadas Escuelas ( s.XVII – s.XVIII ), demuestran que las técnicas de sacrificio estaban incluidas en los programas de entrenamiento y perfeccionamiento. La técnica “Sutemi” por excelencia era el Tomoe-Nage (Proyección circular), aunque en las antiguas “Ryu” de Ju-Jutsu la tenían “catalogado” con nombres distintos, como Ke-Gaeshi (Giro con patada), ó una variante llamada Shime-Tomoe, una técnica que inmovilizaba al contrario en el suelo, encadenando el movimiento con una variante del Tomoe-Nage actual. Cabe destacar, que el gran maestro Kiuzo Mifune (10o Dan), que se convirtió en una leyenda viva por su Judo extraordinariamente técnico, era un especialista en el Tomoe-Nage.... a pesar de que solo pesaba unos 50kg. A mediados de la década de los ́60, aparece una nueva forma de Tomoe-Nage, que incluía una entrada lateral, provocando una proyección de costado, mucho más difícil. ¡ Nacía el Yoko-Tomoe-Nage !....y en los siguientes años surgen una serie de judokas que utilizaron con mucho éxito esta nueva forma de la “proyección circular”. Kawaguchi, Nomura, Minami y el gran Kashiwazaki lo han tenido en su repertorio habitual de proyecciones. Las técnicas de Sutemi-Waza son una herramienta muy eficaz para judokas de pesos ligeros ó medios. Ilustran a la perfección el principio del Judo – de la máxima eficacia con el mínimo esfuerzo – con sus elementos de rapidez y sorpresa, que permiten al luchador proyectar al adversario, a menudo de una forma espectacular. La gran ventaja, respecto a otro tipo de proyecciones, es que el atacante no tiene que desplazar al contrario, sino que puede entrar directamente, mientras que en la mayoría de las demás técnicas, el movimiento es esencial. El éxito de los Sutemi-Waza, depende de dos elementos cruciales: una efectiva pérdida del equilibrio y una profunda entrada. Suelen ser espectaculares, pero necesitan unas condiciones de comienzo ideales. Son caídas en giro, totalmente comprometidas, creando una poderosa fuerza centrífuga que se desencadena conforme Uke es cogido por encima, en el momento que Tori llega al suelo, asegurando la proyección con un firme agarre con ambas manos. Solo por nombrar algunas, las técnicas de sacrificio más utilizadas en la competición, son el ya mencionado Tomoe-Nage, Yoko-Tomoe-Nage, Sumi-Gaeshi, Yoko-Wakare, Uki-Waza...... ó las temidas acciones Makikomi, con su movimiento envolvente, creando una “curva de fuerza” y una proyección circular. El desarrollo de la competición internacional ha aportado nuevas formas de hacer y entender el Judo. Tradicionalmente, era considerado como “buen estilo” el colocarse de píe y erguido, efectuar un agarre con ambas manos ( Hikite y Tsurite ) y luchar como un caballero. Alguien que se doblara y esperara la ocasión para el contraataque era considerado despectivamente como un oportunista. Muchos de los “tradicionalistas” parecían olvidar que el propio Kano era un gran innovador, y que sus “hombres fuertes” de la competición de Judo de aquellos tiempos como Saigo y Yamashita, creaban nuevas técnicas casi en cada ocasión que se subían al tatami. Esa necesidad de innovación se hizo patente cuando los luchadores de la antigua Unión Soviética y de algunos otros países del Este Europeo entraron en las competiciones de Judo. Estaban acostumbrados a los estilos de luchas clásicas y a la lucha Sambo, donde el énfasis se ponía en las proyecciones con sujeción al cinturón y las técnicas de sacrificio, muchas veces con agarres y presas de pierna.
Aunque todo eso no ha tenido una buena acogida, le dio al Judo una profunda sacudida, dudas sobre su verdadera naturaleza, hasta resurgir más fuerte que nunca en las dos últimas décadas del s.XX y las primeras del s.XXI. Del mismo modo, podemos mencionar que los rusos, con el paso del tiempo, descubrieron que los principios básicos del Judo eran tan buenos si no mejores que muchos “trucos” del Sambo. Los luchadores soviéticos estaban siempre listos a incorporar nuevas ideas, vengan de donde vengan. Irónicamente, algunas de las mejores proyecciones del Judo tradicional vistas en los tatami de competición, provenían de los luchadores de la antigua Unión Soviética. ........Y tampoco podemos ignorar que el Judo – un deporte en continua transformación – tanto en el Extremo Oriente, pero particularmente en Europa Occidental se ha beneficiado del constante estudio técnico-táctico realizado por los soviéticos. Con el tiempo, gradualmente se puso de manifiesto que esto simplemente era otro estilo de Judo, tan digno de respeto como el tradicional y muy efectivo. Una buena parte de esa eficacia se debe a las técnicas de Sutemi-Waza que van teniendo una relevancia cada vez mayor en la competición, tanto como proyecciones puntuables, como movimientos de gran habilidad para continuar el combate en Ne-Waza. Este tipo de técnicas – que se entrenan con Uchi-Komi`s como cualquier otra – surgen cada vez con más relevancia por los continuos cambios en el Reglamento de la FIJ, con la prohibición de los agarres por debajo del cinturón ó la limitación del agarre cruzado. ¡ El clásico Kata-Guruma de rodillas se ha transformado en un Uki-Waza ! Seguiremos viendo grandes proyecciones con el Ura-Nage, acciones “relámpago” con técnicas como.... Tani-Otoshi, Hikikomi-Gaeshi ó Yoko-Wakare, sin olvidar el clásico Tomoe-Nage.....¡ Que siempre vuelve ! Sin duda alguna, el auténtico campo de investigación del Judo es la alta competición. Sin ella, el Judo no tendría futuro. A lo largo de sus más de 130 años de existencia, el Judo Kodokan creado por Jigoro Kano se ha mostrado suficientemente capaz de adaptarse a los cambios.....y de hecho ha salido de ellos más fortalecido que nunca.
TIBOR KOZMA,
Valdemoro, 16 de abril 2014

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